martes, 28 de septiembre de 2010

INDOLENCIA SONORA


Hoy comenzó la euforia por la presentación de U2 en México el próximo año. Mi desaliento y desánimo es tan grande en estos días, que no haré nada por conseguir un boleto a pesar de que soy fanático de la banda irlandesa desde la preparatoria. La indolencia me tiene de la mano y no quiere soltarme. Ni modo, que el rock me lo demande. Ojalá que sea un gran concierto.

lunes, 27 de septiembre de 2010

DIPLOMACIA ALIEN

Acabo de leer que la ONU nombró a la astrofísica malasia Mazla Othman "embajadora para el espacio". Su trabajo consistirá en ser la interlocutora entre extraterrestres y nosotros, en caso de que ocurra un contacto. En su papel como relacionista pública de asuntos ufológicos, ja, Mazla tendrá el poder para decidir cuáles serán los protocolos de respuestas a utilizar ante la 'eventualidad' de una visita de seres de otro planeta. La noticia alegró este lunes. Me permite seguir con mi sueño infantil de presenciar un contacto extraterrestre del cuarto tipo.

viernes, 6 de agosto de 2010

LA SANGRE LLAMA

Desde hace tiempo me habían recomendado Hellsing. Ayer que pasé al Blockbuster de la esquina para aprovechar la oferta de “Todas las rentas a 10 pesito”, me encontré con el volumen uno y dos de la serie anime, así que la renté entusiasmado. La primera actividad de este fin de semana será agotarla. Sin duda, la hiperviolencia y lo gore de Hellsing promete. Veremos qué rock, dijo Homero (No el Simpson, sino el helénico; aclaro).

lunes, 2 de agosto de 2010

SI DE PÉRDIDAS HABLAMOS...

Cuando era niño, perdí a un perro; ‘alguien’ dejó la puerta abierta de nuestra casa y Dobbie se salió para nunca volver. Ignoro cuál fue su suerte. Aún lamento su pérdida. El fin de semana crucé por una especie de parque y me di cuenta de que un perrito andaba perdido, se salvó de que lo atropellaran y se internó en ese parquecito en el que yo esperaba el camión. Noté que traía un collar con una placa, seguramente con su nombre y teléfono de los dueños. Intenté agarrarlo para llamar a los responsables del animal, pero el perro era desconfiado y esquivo como el diablo. No lo conseguí, se me dio a la fuga con rapidez propia de un cuadrúpedo. Camino a casa me reproché no haber capturado al perrito para salvarlo de un casi seguro atropellamiento, pero por lo menos lo intenté. Me hubiera gustado llamar a sus dueños y esperarlos a que vinieran por él y ver el rostro de satisfacción y alegría del niño o niña a quien pertenecía el perrito. De esa manera, infiero, hubiera subsanado aunque fuera un poco el extravío aún doloroso de Dobbie y hubiera salvado una vida perruna. No fue posible. Dobbie sigue perdido, para mi pesar.

miércoles, 21 de julio de 2010

¡MUERTE A LOS FEOS Y A LOS GORDOS!


Debido a que Sanziana Buruiana, celestial y cepillable conejita de Playboy, en la foto, no soporta a los gordos y a los feos, ha decidido formar un partido político para exterminarlos. El programa del Partido de la Gente Bella, con sede en la capital rumana, propone multar a toda persona con sobrepeso, 10 euros por cada kilito garnachero de más, y/o insultante grado de ferocidad física.
 
La modelo rumana de 23 comestibles añitos declaró que "en tiempos de austeridad presupuestaria esta medida ayudaría a bajar los costos de salud pública, porque las personas sobradas o desbordadas de peso son más propensas a enfermedades cardiovasculares, que cuestan mucho dinero al Estado". Otra de sus geniales, y no es sarcasmo barato, propuestas políticas es que se contrate a modelos como guías turísticas y que su uniforme sea un bikini. ¡Oh, Diosito, esa es verdadera política humana! 

Cabría preguntarse qué haría Sanzianita si viajara diario en el Metro chilango, especialmente en la Línea 3, Indios Verdes-Universidad, y/o en la Ruta 18, que corre de Indios Verdes a Cuautepec, transportes que su mercé tiene que usar, muy a su jodido pesar, ¡diariamente! ¿Subiría la multa de 10 euritos a cadena perpetua? ¿Para los feos la pena capital?

 Neta que en las rutas mencionadas se pueden ver especímenes que cualquiera sospecharía que son subhumanos, eslabones extraviados del eslabón perdido, gordos que parece que su cuerpo no tiene coyunturas, a quienes se les ha hecho llamar antropológicamente 'Todojuntos'.  Yo estoy bien pinchi feo también, seguro que yes, en la foto de la esquina derecha, pero es por tanto tomar la bebida, por la marranilla que ingiero, pues, no por factores genéticos, me cae, lo juro por la Virgencita, la que despacha en La Gloria, pulcata en la que acabo de renovar membresía. Así que Sanziana, mamita, ¡sálvanos, por favor!     

jueves, 15 de julio de 2010

DUDA... CAFÉ

El 17, 18 y 19 de este mes, en la plancha del Zócalo estará tirado de panza Simón, un muñeco inflable de 38 metros de largo por 18 de alto. Los visitantes podrán entrar gratis por la boca del monigote para conocer 'in situ' el funcionamiento del cuerpo humano, específicamente el del aparato digestivo.

Aminta Ocampo, gerente de Relaciones Públicas de Danone México, empresa responsable del proyecto, dijo que se pretende "educar a niños y familias de la importancia de tener una salud óptima, así como llevar una alimentación balanceada (y que los pinches jodidos consuman de a madre nuestros productos chatarra)".

Lo que no se especificó en la conferencia de prensa, a la que no asistimos, es... ¿por dónde coños expulsará Simón a los visitantes a la exposición tipo Viaje fantástico? Fuentes consultadas, que pidieron el anonimato, nos aseguraron que para que el recorrido educativo sea completo y por demás ilustrativo, el público en general será literalmente excretado; es decir, saldrá por el orto, o como se le suele llamar de cariño antropomórfico, por Aníbal. 96 grados Bucareli desea a quienes vayan a ir a esa actividad escatológica buen provecho cultural y que no sufran de 'tránsito digestivo'. 
   
Nota. No se pudo constatar que la información entre paréntesis haya sido vertida por la pulcra y sensual Aminta, a quien no concemos pero queremos imaginar; por lo tanto, cualquier demanda o queja que motive este post queda automáticamente anulada. 

Nota dos. La imagen no corresponde a la nota informativa. Como, insistimos, no asistimos a la conferencia de prensa, no tenemos fotos de Simón, por lo que tuvimos que recurrir a internet. Gogleamos orto, y esa fue la primera gráfica que apareció. Agradeceremos su fina comprensión.   

lunes, 12 de julio de 2010

ARMAGEDÓN CHILANGO


No me importa si creen que exagero. Hay días en la ciudad de México que parecen el fin del mundo. Hoy fue uno de esos, a pesar de que supuestamente eran las primeras 24 horas de vacaciones escolares. Desde que salí de casa empezó el desmadre. No sé si la mayoría de los choferes de la ruta que tomo para llegar al Metro estaban crudos por la final del mundial que se jugó ayer, o si consideraron buen día para hacer San Lunes con motivo de que habría menos pasaje porque son, precisamente vacaciones. El asunto es que había pocos camiones en circulación y, en consecuencia, era imposible subirse a uno de ellos. Al final, conseguí colgarme de la puerta trasera de uno, con el cuerpo completo 'expuesto'.

Al llegar a Indios Verdes, ese paradero que parece una sucursal de lo peor de Calcuta, me encontré con que no había servicio de Metro. Los accesos de ese nefando servicio escupían decenas y decenas de encabronados y atribulados usuarios como si ahí dentro acabara de ocurrir una masacre por subirse al último tren rumbo hacia la salvación, para librar el Apocalipsis fi. No me quedó de otra que optar por el Metrobús. Brillante idea que compartieron miles de personitas. Cuando vi el anden de dicha alternativa de transporte, recordé de inmediato los medios utilizados por los nazis para 'transportar' o 'desplazar' a los judíos hacia la Solución Final. ¡Horror!, poco faltaba para que varias personitas cayeran emulando al héroe caricaturesco de El héroe, de Carlitos Carrera. Después de casi media hora de intentos para subir a uno de los camiones del Metrobús, por fin lo conseguí, y con mayor fuerza recordé la calidad de viaje de los judíos hacia Auswichtz o Bergen-Belsen. En ninguna estación de Indios Verdes hasta Glorieta de Insurgentes se bajó o subió alguien, así que fue prácticamente imposible que el codo que traía clavado en mi estómago desapareciera y dejara de dolerme.

De Insurgentes a Observatorio, el señor operador del tren pensó que como eran vacaciones, había que esperar a todas esas personitas que salen un poco más tarde de casita pensando que habrá menos personitas circulando por la ciudad y su infernal sistema de transporte urbano, por lo que se detenía en cada estación más de cinco minutos. Pero el señor operador jamás se percató o siquiera imaginó que los vagones ya venían ¡hasta su madre!, así que hicimos ese trayecto en el triple de tiempo normal o no tan jodido. ¡Merde!

Ya en la base de camiones hacia Santa Fe, pensé que había quedado atrás el Armagedón chilango. ¡Horror dos! En el ascenso por el llamado Pueblo de Santa Fe, trance de un solo carril para miles y miles de automovilistas, taxistas, micros, chimecos y demás bólidos que quieren llegar o transportar a la misma hora que uno a sus dueños o pasaje a sus sacrosantas oficinas, estaba casi obstruido por una concurrida procesión de señoras y señores, los más vestidos de negro y rezando o llorando, con enormes velas, flores y coronas de ídem, que era punteada por un féretro (quiero imaginar que con un cuerpo sin vida dentro). ¡Joder, joder, joder!

Me senté en mi lugar de trabajo a las 11 de la mañana, dos horas y media más de lo contemplado al salir de mi casa. En mi escritorio había varios artículos y cómics que aguardaban ser revisados. Recién comenzaba mi jornada laboral y ya me sentía fundido. Encendí mi computadora y el primer programa que abrí fue iTunes. Seleccioné mi carpeta de música favorita y mientras iniciaban las rolas que me hacen más llevadera la jornada, pensé en que el viernes quedaba muy lejos, pero que indefectiblemente tenía que llegar. Suspiré y levanté la primera hoja que leería en el día. El Armagedón había quedado afuera, esperando por mí.  
     

martes, 6 de julio de 2010

LOBO ES EL TIEMPO

Hace unos días vi en la Cineteca Nacional El tiempo del lobo, para mí la mejor película de Michael Haneke. Las consideraciones acerca de la cinta quedarán, quizá, para otra ocasión. Hoy quiero referirme exclusivamente a que en el filme actúa Béatrice Dalle. Conocí a la actriz francesa en mi adolescencia, a través de la estupenda e inolvidable 37.2 ° le Matin, o Betty Blue, título para América. 

Me enamoré de Béatrice irremediablemente, y como había grabado la película en Beta, la veía varias veces por semana, así durante años y años. En los tiempos de Betty Blue, la Dalle tenía 22 años. En El tiempo del lobo, 39. Ese día en la Cineteca percibí con tristeza que de la belleza volcánica de Béatrice no quedó nada. De sus facultades histriónicas no pude obtener comparativo, porque el papel que le asignó Haneke en realidad es casi fantasmagórico. 

Años después de que me curé, a medias, de la obsesión por Béatrice y Betty Blue me enteré de que Dalle llevaba vida de drogueta y que, incluso, la habían metido a la cárcel por robar ropa de una tienda de moda; sí, un caso previo al de Winona Ryder. No sé exactamente por qué sentí tristeza, si porque de esa mujer tan hermosa y de tanto potencial humano en sus actuaciones de la que me enamoré en Beta ya no queda nada, o porque ha quedado relegada a papeles de relleno, pese a que El tiempo del lobo es una película importante y trascendente. 

Planeo comprar pronto Betty Blue en DVD, en un intento de recuperar viejas pasiones y, claro, a la Béatrice Dalle intensa, luminosa. Acto de rescate que, sin duda, servirá para corroborar lo que dijo Nietzsche: “Contamos con el arte para que la verdad no nos destruya”, o lo que García Riera, dixit el buen Goyo, compañero de infiernos oficinescos, denunció: “El cine es mejor que la vida”.